miércoles, 6 de junio de 2007

"LOS NORMALES Y LOS ANORMALES"

“LOS NORMALES Y LOS ANORMALES”

Por las circunstancias físicas en que me encuentro, tuve que recurrir a una clínica de rehabilitación, específicamente en mi caso para calmar los dolores producidos por artrosis, osteoporosis, etc.

Se trata del “CENTRO DE REHABILITACIÓN RANDALL” (que conste que no es una propaganda, ni me han pagado para hacerlo)
Mucho me costo concientisarme de que para disminuir los dolores causados por la “artrosis” tenía que ponerme en movimiento, hacer ejercicios, caminar, etc.

Nada de eso me gustaba hacer, con la caminata nunca pude ser perseverante; es que me parece que cuando algo no te gusta es muy difícil llevarlo a cabo, entonces tuve que buscar algo que me gustara, así fue que me encontré con Randall

Hace probablemente dos años que frecuento “la pileta” de Randall, fue la natación el ejercicio que me venia bien, me gustaba, no era como caminar que estaba mirando el reloj para decir…¡por fin termine!

Con la natación fue diferente, aparte de que definitivamente me calma los dolores, en este centro de rehabilitación me siento como en mi casa.

Hasta ahora pienso que no fue por casualidad que fui a caer allí.
Recuerdo, que los primeros días que empecé con los ejercicios de hidrogym, había un equipo de instructores buenísimos, Susana, Teresa, Javier, y otros que no los recuerdo, ya han salido tal vez, y si de alguno me he olvidado disculpen

Yo siempre muy observadora, me llamaba la atención algunos hombres, tímidos por cierto, que estaban en una esquinita de la pileta, y no se movían de allí.
Yo pensaba –para que vendrán ellos sino hacen nada- y como además de observadora soy curiosa, un buen día me acerqué, y les pregunté: ¿Qué vienen a hacer? De que hablan toda la hora, que no veo que hagan ningún ejercicio?
Por supuesto, se rieron y habrán pensado: ¿y esta? Que piensa?
Yo no pensaba nada, solo quería saber que les pasaba, si les dolía algo o si habrían tenido algún accidente.
Los muy pícaros, mucho no me decían, más bien querían saber cosas mías;
Y yo ni corta ni perezosa, les dije: soy libre e independiente, tengo 5 hijos, y un esposo; así, exactamente en este orden de importancia.
Los deje medio confundidos, y por último les advertí: “Yo solo puedo ser una ALEGRÍA para ustedes.

Allí en ese lugar me di cuenta que las personas, justamente aquellas que le pondríamos el titulo de “gorditos, viejos, minusválidos, parapléjicos” etc, esas personas son o han sido un motivo para que yo personalmente progrese en mis ejercicios.
¿Por qué? -Se preguntarán-
Porque siempre fui muy inclinada hacia las personas mas débiles, allí veo de todo, y me pregunto: por qué Dios puede pasar esto con algún niño? Con una madre joven? Por qué tanto sufrimiento para ellos? Y así miles y miles de preguntas en mi mente.
Mucha gente me dice: Me deprime ir allí, porque no puedo ver a esa gente con tantos problemas.

Y yo les digo: esa gente es la que Dios me pone en el camino para que mi corazón se sensibilice, para que llore, para que sienta, para que me dé cuenta que esos seres humanos-“tan impedidos” son aquellos que tal vez, por alguna razón no entiendan, o no puedan moverse, o sean demasiado gordos, etc- increíblemente ellos solo necesitan una ALEGRÍA.

Solo necesitan un abrazo, una palabra, un saludo, una sonrisa.
Que ironía pienso: por un lado una vida muy difícil, y por otro, necesitan poco para estar bien, necesitan otro corazón que lata al lado del de ellos.

Esas personas, o muchas de ellas, han dado ha mi vida mucho mas de lo que yo les he dado a ellos.
Yo creo firmemente, que cuando te acercas a esta clase de personas, es que también vos estas necesitando algo.
Y eso, algo es tan simple, que solo ellos te lo pueden dar.

Cuando salgo de la pileta, salgo con las pilas cargadas, tal vez a veces ni hable, pero siento que con la mirada le estoy acompañando o alentando al otro.

Y me pregunto ¿les bastaría solo esto a mi familia, a mi entorno, para sentirse bien?
No lo creo, algo tan simple como un abrazo, una sonrisa, un apretón de manos etc. No lo aceptarían, esto no “vale”, como siempre digo vale mas el tener que el ser.
Y estas personas especiales, son seres humanos grandiosos, no tendrán en algunos casos desarrollada la mente, pero el corazón lo tienen muy grande.

Nos deprime ver a esa gente…..
A mi mas bien me estimula, así puedo valorar todo lo que Dios me ha regalado: salud, familia, amistades, amor, humanidad.
La grandeza está en nuestras almas, por eso amo a aquellas personas, tienen alma grande.
Lastimosamente, en la cultura actual, se discrimina a todo lo que es: viejo, enfermo, gordo, minusválido etc.

¡Cuantas lecciones de vida aprenderíamos si nos acercáramos un poco mas a ellos.
ESTO ES PEDIR MUCHO, a “LOS NORMALES no nos queda tiempo para esto, estamos muy ocupados en cosas mas importantes.

¿QUIENES SON LOS NORMALES Y QUIENES LOS ANORMALES?

Gracias a Randall, gracias a su personal, gracias a todas esas personas que hacen posible esto, esto de poder compartir con ellos por lo menos algún tiempo en nuestra semana.
Marta Ruffinelli

VIKTOR FRANKL

El hombre en busca de sentido (fragmento)
" Pero mi mente se aferraba a la imagen de mi mujer, a quien vislumbraba con extraña precisión. La oía contestarme, la veía sonriéndome con su mirada franca y cordial. Real o no, su mirada era más luminosa que el sol del amanecer. Un pensamiento me petrificó: por primera vez en mi vida comprendía la verdad vertida en canciones de tantos poetas y proclamada en la sabiduría definitiva de tantos pensadores. La verdad de que el amor es la meta última y más alta a que puede aspirar el hombre. Fue entonces cuando aprendí el significado del mayor de los secretos que la poesía, el pensamiento y el credo humanos intentan comunicar: la salvación del hombre está en el amor y a través del amor. Comprendí cómo el hombre, desposeído de todo en este mundo, todavía puede conocer la felicidad -aunque sea sólo momentáneamente- si contempla al ser querido. "