domingo, 24 de junio de 2007

SALMO A JESUS

Ana María Veas)Enviado el Martes, 22 de Mayo del 2007 por gregor anadejesus nos envió esto:

" Soy un herido de guerra al cual Tú llevas en el hombro. Me recojes como a la avecilla tirada de un balazo,y me curas pacientemente.Soy el tallo que da la gracia de su brote porque Tú le das el agua de cada día.Sin Ti el vacío se abría instalado donde yo una vez estuve, en medio de los universos.Sólo algunas aves de cumbre preguntarían a veces por mí;sin Ti yo habría desaparecido. Ni tres soles consuelan mi corazón.SóloTú lo consuelas; en el vellón tibio de Tu Pecho reposo, sonriendo como un niño amamantado recién.En el redondel de mi lar todos se alegran porque Tú has me puesto de nuevo bajo la lámpara siempre nueva, rutilante,que flamea en lo alto.Porque me hilas y rehilas día y noche.Me vuelves el alma y me la prendes;me alegras los días, me haces feliz, aún cuando he resbalado al fondo. Tú me rescatas; sales conmigo a la superficie.Oh Jesús, Bien mío, Tu Nombre dice tanto. Y Tú, a mi lado vivo,¡cuánto puedes!¡Cuánto haces por mí! Un ramo de astros,una cofradía de planetas jóvenes, no podrían darme lo que Tú me das.
El encontrar el Reino es una experiencia. Se trata de hallar a Jesús vivo, resucitado y hablar con El. Se trata, también, de enamorarse de El y vivir esa felicidad. Entonces uno va al Padre y recibe de El,en el flujo trinitario, todos los bienes que Dios tenía dispuesto para nosotros. Se experimentan las primicias del Cielo. Siendo ya, así, feliz, en una relación de íntimo amor con Jesús, se está apto para realizar las obras que el Espíritu Santo nos encomienda, ya sea la de acompañar a Jesús, vida contemplativa, ya sea de ayudar a otro a llegar al Reino, vida activa."